Los habitantes de Córdoba, Santiago del Estero y Santa Fe esperan cesen las duras lluvias que los vienen golpeando hace semanas.
La excesiva caída de agua hace que las provincias del centro de nuestro país pierdan sus paisajes distintivos y luzcan prácticamente idénticas: barrios anegados, suspensión de clases y servicios y cientos de evacuados se volvieron comunes en uno de las peores tormentas de los últimos años.
En córdoba las cuencas de los ríos y los diques ya están saturadas por las intensas precipitaciones del último mes. El gobernador cordobés, José Manuel De la Sota, dijo que ‘es la peor catástrofe climática de los últimos 50 años’.
En Santiago del Estero el problema se repite: cayeron 300 mm en 3 horas, inundando las calles y obligando a la gobernadora Claudia de Zamora a declarar asueto administrativo y escolar. Mientras, en el sudeste santiagueño se siguen evacuando familias enteras.
Completa este marco Santa Fe, cuya capital quedó paralizada por una tormenta (cayeron unos 400 milímetros). Ante el alerta meteorológico, el intendente, José Corral, ordenó la suspensión de todas las actividades públicas y privadas hasta el mediodía. Sólo permanecen en actividad algunas guardias y servicios de emergencia.