“El ministerio de Salud ha establecido el alerta epidemiológico por el Ébola, y ya se han disparado los distintos mecanismos para la detección de casos”, dijo Capitanich en su habitual conferencia de prensa matutina en Casa de Gobierno.
Agregó que este alerta funciona sobre todo para el ingreso de personas por vía aérea, aunque aclaró que “Argentina no tiene vuelos directos con países afectados ni tampoco cercanos a ellos”.
El jefe de ministros señaló también que Argentina “sigue las directivas de la Organización Mundial de la Salud (OMS)” y que el país cuenta con un sistema de alerta que incluye “recursos humanos, tecnología y centros sanitarios de referencia” para la rápida detección y evaluación de posibles casos.
Según precisó, los dos centros de referencia son el Hospital El Cruce “Dr. Néstor Kirchner”, en Florencio Varela, y el Hospital de Pediatría Garrahan, en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Parque Patricios.
Pero además, destacó, “Argentina cuenta con un método propio de detección del virus que se realiza en el Instituto Malbrán.
“Argentina es el único país de América latina que tiene un sistema para detectar y analizar casos de ébola en 24 horas, lo que es importante para evitar la expansión de una epidemia de estas características”, remató el jefe de Gabinete.
Autoridades sanitarias de todo el mundo han establecido alertas epidemiológicos ante la expansión de este virus mortal que tiene su epicentro en países de Africa, donde en 1976 se encontraron los primeros casos en Zaire y Sudán.
El ébola, que fue bautizado así por el Río Ébola (en Zaire) es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica y se caracteriza por una alta tasa de mortalidad, que oscila entre el 50% y el 95% de los afectados.
En Argentina no se ha detectado ningún caso, pero dos casos, uno en Estados Unidos y otro en España, sumado a un posible afectado en Brasil, ha despertado el temor al ingreso de este letal virus en otros países.