La crecida del río Sena no alcanzará los temidos 6,10 metros registrados en 2016, según las previsiones, pero el Ayuntamiento no baja la guardia frente a posibles daños provocados por las inundaciones cerca del río, que hoy alcanzó los 5,63 metros.
Aunque la lluvia sigue cayendo sobre la capital y su región, se espera que el máximo de crecida previsto para este fin de semana se sitúe entre los 5,80 y los 6 metros.
El Ayuntamiento mantiene contactos con los servicios de transporte, de aguas o de calefacción de la ciudad, entre otros, para “limitar el impacto de esta situación en la vida cotidiana” de los parisinos, afirmó el consistorio en un comunicado.
La ciudad está hoy en “alerta naranja”, la tercera de cuatro, según el servicio Vigicrues, debido a los riesgos de inundación que se extienden por toda la región de Île-de-France, donde se evacuaron barrios próximos al cauce de forma preventiva.