El pulso entre Bruselas y Polonia a cuenta de la protección medioambiental se ha saldado a favor de Bruselas. El Tribunal de Justicia de la UE ha dictaminado este martes que el Gobierno de Varsovia infringió las normas al autorizar la tala de árboles en un bosque protegido. El litigio por esta reserva natural se había convertido en símbolo de la violación sistemática de las reglas europeas por parte de Polonia y de los intentos comunitarios de ponerle coto.
El pasado mes de julio, la Comisión Europea llevó al Ejecutivo polaco ante la justicia por autorizar una tala que ponía en riesgo el espacio Natura 2000 Puszcza Bialowieska, uno de los bosques naturales mejor conservados del continente. Polonia argumentaba que el objetivo era luchar contra la propagación de un parásito que amenaza las especies, pero la retirada de árboles supuestamente dañados afectó a más de la mitad de la superficie total del bosque, compuesta de más de 60 mil hectáreas. La producción de madera en ese territorio se triplicó como consecuencia de esas actuaciones.
En su sentencia definitiva, el tribunal con sede en Luxemburgo constata que la gestión forestal que ha realizado el Gobierno polaco “conduce a la desaparición de una parte del lugar” y que lo que Polonia presentaba como remedios al impacto del parásito “no pueden constituir medidas que garanticen la conservación de dicho lugar”. Reprocha, además, que las autoridades polacas no evaluaran previamente el impacto de sus actuaciones. Todos esos elementos representan una violación de las directivas comunitarias sobre los hábitats naturales.