Lo primero en lo que se piensa cuando se menciona a la Antártida, es en el frío. Pero allí existe el archipiélago Shetland. Una de las características que más llama la atención es su arena negra. Esto se debe a que las islas que lo conforman son de origen volcánico.
Las islas están ubicadas a 800 kilómetros de Ushuaia, la capital de Tierra del Fuego, y a 120 kilómetros de la Península Antártica, entre el pasaje de Drake y el estrecho de Bransfield. En total son 11 islas grandes y unas cuantas más pequeñas. La mayor parte de su superficie está cubierta por hielo y su paisaje es predominantemente montañoso.
¿Cómo llegar a las playas de arena negra?
Desde Argentina, salen cruceros que parten desde el puerto de Ushuaia. Miles de turistas de todo el país y de otros lugares del mundo, llegan a la ciudad en avión, para poder viajar hasta los puntos más australes del planeta.
La temporada más conveniente para visitar la Antártida es de noviembre a marzo, durante los meses más calurosos del hemisferio sur. La mayoría de los itinerarios duran entre 10 y 12 días.
Sus tres islas principales son:
- Isla Livingston – Sus costas se encuentran elevadas y son inaccesibles. Es el hogar de distintas razas de pingüinos y elefantes marinos.
- Isla Aitcho – Allí se pueden observar colonias de pingüinos barbijo y papúa, la foca de Weddell y una gran variedad de aves.
- Isla Decepción – Tiene forma de herradura y sus volcanes todavía están activos. Como desarrolla actividad geotermal, en sus playas de forman piletones naturales de agua caliente, que es uno de los atractivos turísticos más grandes de la Antártida. Además se pueden apreciar las colonias de pingüinos que habitan allí.
Si bien estos volcanes se encuentran activos porque sus playas contienen vapor caliente bajo la superficie, no entran en erupción desde hace 50 años y las posibilidades de que tengan actividad son muy bajas.