El Lago de Baikal, ubicado en Siberia, Rusia, impresionó al mundo con un tsunami de hielo que se formó en sus aguas. Se trata de un fenómeno provocado por la acumulación de placas de hielo que se desplazan de manera repentina.
A dicho lago se lo conoce no solo por ser uno de los lagos más profundos del mundo, sino también por los fenómenos naturales sorprendentes que genera.
Qué es un tsunami de hielo y cómo se forma
Un tsunami de hielo es un fenómeno natural poco común en el que grandes fragmentos de hielo, como bloques o masas de hielo, se desprenden de una plataforma de hielo o glaciar y caen al mar.
Esto genera un desplazamiento masivo de agua, similar al de un tsunami, pero en lugar de ser causado por un terremoto o una erupción volcánica, lo genera el colapso de grandes estructuras de hielo.
Este tipo de evento ocurre en áreas polares o en zonas de glaciares, donde las temperaturas bajas permiten la formación de masas de hielo flotantes.
Cuando estas enormes estructuras caen al agua, provocan ondas de gran tamaño que pueden afectar la costa cercana. Sin embargo, por lo general estos eventos son menos destructivos que los tsunamis tradicionales.
Este tipo de “tsunamis” también puede tener efectos significativos sobre el medio ambiente local, debido a la alteración del ecosistema marino y los posibles daños a las infraestructuras cercanas.
El fenómeno en Siberia
Las imágenes capturadas, que se viralizaron en redes, muestran olas que se elevan con fuerza en el Lago de Baikal. Un espectáculo tanto aterrador como asombroso para quienes tuvieron la oportunidad de presenciarlo.
Qué puede causar un tsunami de hielo
Si bien se trata de fenómenos poco frecuentes, las consecuencias pueden incluir:
- Desplazamiento de grandes volúmenes de agua: las olas pueden inundar áreas costeras, afectando la vida marina y la vegetación en la zona.
- Daños a la fauna marina: los enormes bloques de hielo que caen al mar pueden alterar el ecosistema marino local y dañar hábitats de especies marinas, como bancos de algas, arrecifes de coral y otros ecosistemas delicados.
- Destrucción de infraestructuras costeras: si las olas generadas por un tsunami de hielo son lo suficientemente grandes, pueden causar daños a las infraestructuras en las zonas costeras como puertos, embarcaderos, y edificios.
- Incremento del nivel del mar: si bien la magnitud de un tsunami de hielo en términos de elevación del nivel del mar es generalmente baja, el desprendimiento de grandes masas de hielo podría contribuir a un aumento temporal del nivel del mar.
- Impacto en las comunidades cercanas: pueden verse afectadas por cambios en las rutas de navegación y pesca, ya que el derretimiento o desplazamiento de grandes bloques de hielo puede alterar las condiciones marítimas.
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