Todos los países del mundo tienen dos problemas en común: la acumulación de desechos plásticos y la faltas de viviendas para los más necesitados. Aunque una situación no tiene nada que ver con la otra, en Nigeria se pueden solventar con una sola idea.
Esta idea no es innovadora, ya que existen métodos de construcción similares en otras partes del mundo. Por citar un caso, en Centroamérica ya existen escuelas que han sido construidas con ladrillos que tienen como materia prima, botellas de plástico.
La diferencia del método nigeriano es que las botellas son llenadas con arena. Esto permite que las paredes conseguidas de esta manera, aportan un frescor único y una resistencia en casa de movimientos telúricos, además son muy estables y seguras.
La construcción es muy parecida al uso del ladrillo tradicional. La diferencia se apreciará en el grosor de la pared alcanzada con estas botellas. El ladrillo tradicional mezclado con la mezcla de hormigón puede alcanzar paredes de 20 centímetros de grosor. Con las paredes de polietileno las paredes superarían casi a la mitad el espesor mencionado.
Algunos nigerianos prefieren utilizar botellas de vidrios, que permiten que las casas tengan una temperatura cálida durante la noche, pero las más económicas son sin lugar a dudas las de plástico.
El hecho de llenar las botellas de arena, permiten que las viviendas sean seguras para zonas donde existan afectamientos sociales.
El sistema de construcción es muy sencillo. Después de recolectar las 7500 botellas que se necesitan como promedio en cada casa, luego se llenan de arena, plástico o pequeñas piedras, se sellan y se amarran con nylon y se incorporan al muro progresivamente como los ladrillos convencionales.
Las casas realizadas con este número de botellas son muy cómodas y se estilan con un dormitorio, sala de estar, baño y cocina. La mano de obra cualificada para esta construcción es la misma que en las edificaciones convencionales.
Nigeria ha podido crear fuentes de trabajo, minimizar la falta de vivienda, reducir la cantidad de desperdicios plásticos y fortalecer los sistemas de construcción existentes. Las nuevas modalidades de construcción ecológicas presentan ventajas de consideración.
Muchos adolescentes en situación de calle han conseguido trabajo estable y participan de una forma activa en la edificación de la escuela local. Estas formas de construcción tienen las características de incluir a todos los factores de la sociedad.
Aunque las construcciones con botellas de plástico, no sean muy populares comparadas con las de ladrillo tradicional, conviene que se le dé un lugar al plástico producido en masa. Dentro de una columna o en el interior de una edificación parece ser un buen lugar.