Australia se enfrenta a un problema creciente relacionado con el reciclaje de paneles solares fotovoltaicos usados. Para el 2040, se estima que el país tendrá una montaña de 450.000 toneladas de paneles solares usados. Sin embargo, estos paneles no tienen por qué ser vistos como un «desecho». De hecho, pueden convertirse en una valiosa fuente de valor social, ambiental y económico.
Un interesante informe de la Universidad de Queensland y la Circular PV Alliance, explora cómo se pueden aprovechar los paneles usados. El informe examina el mercado de los paneles solares usados y sobrantes y cómo se pueden reutilizar, reutilizar y reciclar. ¿Alguna vez has pensado en placas solares de segunda mano? Te recomiendo este artículo.
El objetivo era identificar las barreras del mercado y políticas para aprovechar estos paneles de manera más efectiva.
El informe encontró que muchos de los paneles solares se desechan antes del final de su vida útil, lo que es un gran problema. Esto se debe en parte a los certificados de energía renovable, que incentivan a los inversionistas a instalar nuevos paneles en lugar de extender la vida útil de los paneles existentes. Además, los paneles de baja calidad tienen una alta tasa de falla, lo que también contribuye al desperdicio.
Sin embargo, el informe señala que incluso los paneles que no se pueden reutilizar todavía contienen materiales valiosos, como plata, aluminio, silicio, vidrio y cobre. La recuperación de estos materiales se ha vuelto más eficiente, lo que aumenta su valor. Por ejemplo, el silicio nano creado a partir del procesamiento de silicio recuperado puede venderse por más de 44,000 dólares australianos por kilogramo.
Para aprovechar los paneles usados, el informe sugiere tratarlos como un activo a través de un sistema de captura de valor. Esto implica la adopción del modelo de economía circular, en el que se reutilizan y reciclan los paneles. Se necesitan políticas y regulaciones consistentes y servicios comerciales para superar las barreras para reutilizar y reciclar los paneles. Esto incluye la creación de estándares para la prueba y certificación de paneles reutilizados, garantías de reparación y requisitos de informes y acreditación de la industria. Además, se necesita un compromiso con una gama más amplia de consumidores potenciales, aseguradoras y fabricantes de paneles solares para superar las barreras percibidas.
En conclusión, el informe destaca la necesidad de cambiar la percepción de los paneles solares usados de «desecho» a «activo» para aprovechar su valor social, ambiental y económico. Con políticas y regulaciones consistentes, así como servicios comerciales, es posible aprovechar al máximo los paneles solares usados y construir una economía circular sostenible en Australia.
Materiales de los paneles solares
Los principales materiales que se encuentran en los paneles solares y su potencial de reciclaje:
- Vidrio: La mayoría utilizan vidrio como capa protectora. El vidrio es reciclable y se puede reutilizar en la fabricación de nuevos paneles solares o en otros productos de vidrio.
- Células solares de silicio: son la parte fundamental de los paneles solares y contienen materiales como silicio, plata, aluminio y cobre. El silicio usado en las células solares se puede reciclar y recuperar para su uso en la fabricación de nuevas células solares u otros productos electrónicos.
- Aluminio: Los marcos de los paneles solares suelen estar hechos de aluminio, que es un material reciclable. El aluminio reciclado se puede utilizar en la fabricación de nuevos paneles solares o en otras aplicaciones industriales y de construcción.
- Cobre: Los cables y las conexiones dentro de los paneles solares suelen contener cobre, que es otro material reciclable. El cobre recuperado se puede usar en la fabricación de nuevos paneles solares u otros productos electrónicos y eléctricos.
- Plásticos: Algunos componentes no estructurales de los paneles solares, como los marcos y las juntas, pueden estar hechos de plástico. El plástico utilizado en los paneles solares puede tener diferentes grados de reciclabilidad según el tipo de plástico usado. Algunos plásticos se pueden reciclar y convertir en nuevos productos plásticos, mientras que otros pueden requerir procesos más complejos de reciclaje o reutilización.