Un nuevo estudio revela la preocupante contaminación de los océanos con plástico. Por primera vez un estudio detectó restos de microplástico en las heces de pingüinos de la Antártida.
La investigación fue realizada por investigadores de la universidad lusa de Coimbra (UC), quienes calificaron el resultado como ‘alarmante’.
Las partículas eran de menos de 5 milímetros de volumen, y de diferentes tipologías y colores. Esto indica que hay “una gran variedad de posibles fuentes de estos microplásticos, lo que indica diferente fuentes de contaminación”, según el comunicado que firmaron.
Según Filipa Bessa, una de las científicas lusas, contó que “es alarmante que los microplásticos ya hayan llegado a la Antártida. Nuestro estudio es el primero en registrar microplásticos en la cadena alimentaria marina antártica”, aseguró.
José Xavier, otro de los especialistas de la investigación, advirtió de la importancia de este trabajo, ya que “los microplásticos pueden causar efectos tóxicos en los animales marinos y no se sabe aún lo que podrán provocar en los animales de toda la región de la Antártida”.