Las basuras, el aumento de temperatura, la acidificación y las especies invasoras, además de la mala gestión de los residuos generados por la actual pandemia son algunos de los graves problemas que afectan a los océanos y que contribuyen a convertirlos en una enorme "sopa de plástico, sin solución próxima".
Greenpeace calificó de "desastre ecológico" la presencia desde hace varios días en una costa de la remota península rusa de Kamchatka de cadáveres de focas, pulpos y erizos de mar.
Lo resolvió el Tribunal de Medio Ambiente que fijó una multa de 9 millones de dólares para Barrick Gold, la mayor compañía de explotación de oro del mundo