coronavirus

Así de tajante es Christine K. Johnson, coautora de un reciente estudio sobre los riesgos de contagio de enfermedades entre animales y humanos.

Decenas de chacales se cuelan como si nada entre las palmeras y brincan sobre el césped del parque Hayarkon de Tel Aviv.

Los animales aprovechan la reducción en la circulación de autos y gente por el aislamiento social para copar las calles de la ciudad.

El dióxido de azufre, gas responsable del olor más intenso, disminuyó por el freno en la quema de combustibles fósiles y la caída de circulación de autos.

Es la principal conclusión de un estudio llevado a cabo por expertos del Departamento de Bioestadística de la Universidad de Harvard.

En la capital de la provincia midieron el impacto en los primeros días de la cuarentena y los resultados fueron asombrosos.

En varios países, las cuarentenas significan que la basura de la que dependían ya no está del todo disponible, y esto las obliga adaptarse también.

Un documento recopila los abundantes ejemplos de cómo los impactos sobre espacios y especies propician que surgen y se transmitan las pandemias.

AySA debe repartirla en tanques y hasta sachets. Por la ausencia de turistas y restricciones para navegar, los isleños dicen que ven más fauna nativa.

Científicos creen que cuando la crisis por el coronavirus pase, las potencias serán flexibles con las normativas con tal de recuperar la economía.