Entre éstos se destacan las sierras de Córdoba y pampeanas; el Noroeste Argentino (NOA), que incluyó este mes su carnaval de invierno; las termas entrerrianas y santiagueñas; la costa atlántica, tanto bonaerense como patagónica, y hasta la Ciudad de Buenos Aires, paso casi obligado para turistas del exterior.
Una mención especial merecen en este invierno las Cataratas del Iguazú, que debido a una inusual crecida del río debieron cerrar su paseo más importante, la Garganta del Diablo, pero lo reabrieron en tiempo récord -18 días- y culminan julio con un ingreso estimado en unas 130 mil personas.
En la provincia de Buenos Aires, las plazas fuertes fueron Mar del Plata -el mayor centro receptor de turismo del país- y las sierras, seguidas por las termas.
La ciudad balnearia, que en invierno no puede ofrecer ocio en sus playas, propuso alternativas como la Feria de las Colectividades, con una oferta gastronómica y cultural de Armenia, Eslavos Unidos (Bosnia Herzegovina, Croacia, Montenegro, Eslovenia y Serbia), Chile, Grecia, Israel, Italia, Países Árabes, Paraguay, Polonia, Portugal, Rusia, España y Argentina, entre otros.
Otra oferta marplatense fue la 1ª Feria del Libro Infantil y Juvenil, donde estuvieron importantes escritores del género y se desarrollaron actividades recreativas y espectáculos de títeres, teatro, ciencia, clown, entre otros.
También fueron muy concurridos destinos de sierras bonaerenses, como Tandil, Sierra de la Ventana y Carhué, donde la ocupación rondó entre el 80 y 90%, según el tipo de hospedaje, tanto con turistas de temporada como quienes realizan ‘escapadas’ de fin de semana desde Capital Federal o ciudades de la provincia.
En el NOA, Salta tuvo picos de ocupación del 100%, tanto en su capital y alrededores como en tradicionales destinos turísticos, como Cachi y Cafayate.
A los típicos paseos de la ciudad de Salta, que mantuvieron un movimiento incesante en los teleféricos que llevan a la cima del cerro San Bernardo y en los accesos a sus museos históricos y arqueológicos, se sumaron los corsos de su carnaval de invierno.
Las principales comparsas, murgas y caporales ofrecieron su espectáculo esta semana, en las calles que circundan la céntrica plaza 9 de Julio, con entrada libre y gratuita, lo que reunió una multitud de turistas y vecinos salteños.
Si bien el ‘éxodo’ del inicio de vacaciones se registra desde el área metropolitana hacia las provincias, también numerosos turistas viajaron del interior a la Ciudad de Buenos Aires, además de extranjeros que en sus viajes a destinos provinciales recalan por unos días en la capital para disfrutar su propuesta citadina.
Este año prevalecieron los uruguayos en los hoteles de 3 y 4 estrellas, una categoría que albergó también a la mayoría de los llegados de provincias argentinas.
En los de 4 estrellas la mayoría era de Brasil, seguida por los de Uruguay, resto de América y, en menor medida, europeos, en tanto en los de 5 estrellas la mayor parte de los pasajeros eran corporativos.
No obstante, la nieve se mantiene como la estrella del turismo de invierno, tanto en sus centros de esquí como en ciudades que son base para el turismo de montaña, todos ubicados sobre la cordillera y la mayoría en la Patagonia.
Desde Mendoza hasta Tierra del Fuego, pasando por Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, estos destinos tuvieron buen clima para la actividad y ocupaciones de entre 80% y 100% de su capacidad de hospedaje, con algunas cifras récord o muy altas de acceso por los sistemas de elevación.
Al respecto, el ministro de Turismo, Enrique Meyer, dijo oportunamente que ‘el final de las vacaciones de invierno muestran a la Argentina con una ocupación plena en la mayoría de los centros invernales’.
Meyer lo adjudicó al ‘trabajo, que incluye la promoción de los destinos, la interacción con cada uno de las localidades y provincias; sumado a las inversiones que se vienen realizando para que los turistas pueden disfrutar de los mejores centros de ski, acompañados de los mejores servicios’.
Télam