Al norte de la provincia de Salta, al límite con Bolivia, se encuentra uno de los parques nacionales más remotos de Argentina: el Parque Nacional Baritú. Este espacio protege una porción casi intacta de las yungas, donde aún abundan los yaguaretés y otros animales nativos.
Su paisaje agreste ofrece naturaleza pura y aventura, sólo apto para viajeros con buen estado físico.
El ingreso es gratuito y la mejor época para visitarlo es la “temporada seca”, entre mayo y octubre, luego en verano puede haber lluvias intensas y caminos fuera de servicio.
Parque Nacional Baritú
Conserva prácticamente en estado virgen y natural una porción de más de 70 mil hectáreas de selva de yungas y la fauna nativa que allí habita.
Por estar ubicado sobre el Trópico de Capricornio es considerado el único parque nacional intertropical de Argentina.
Este destino es para quienes aman la aventura y la naturaleza en estado puro; se pueden hacer largas caminatas por senderos que cruzan ríos, y puede haber lluvia, sol y frío en un mismo día.
Una aventura extrema que tiene su recompensa al conocer paisajes únicos y ver las huellas de tapires, yaguaretés y pumas. Es también un lugar ideal para el avistaje de aves.
Para recorrerlo es necesario ir con guía habilitado (se pueden contactar en Los Toldos o los poblados de Lipeo o Baritú), y sólo se puede hacer a pie o en mula.
Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos
Otra opción para conocer cerca del Parque Nacional Baritú es la Reserva Nacional El Nogalar de los Toldos.
Esta reserva conserva también parte de las yungas salteñas y tiene una fascinante variedad de musgos, líquenes y plantas trepadoras.
Se puede recorrer mediante senderos, mientras se descubren sus aves y ardillas, y tiene un mirador privilegiado con vista al río Huaico Grande.
Para ingresar a ambos lugares es necesario llegar a la localidad de Los Toldos (a 26 kilómetros del Parque), donde también se pueden encontrar servicios de alojamiento y comida.