El Gobierno británico cerrará antes de 2025 las centrales eléctricas de carbón que aún operan en el Reino Unido y restringirá su uso antes de 2023 según anunció la ministra de Energía y Cambio Climático, Amber Rudd.
En un discurso en el que esta titular reveló la nueva estrategia del Ejecutivo en materia energética, Rudd consideró ‘perverso’ continuar dependiendo del carbón, que actualmente proporciona casi un tercio de la electricidad nacional.
Afirmó que el gas se convertirá en el suministrador energético ‘central’ del país e indicó que será ‘imperativo’ construir nuevas plantas alimentadas con gas en la próxima década.