Arturo, el oso polar que vive en el zoológico de Mendoza y que intentó ser trasladado a su hábitat natural en 2014, no está bien de salud y presenta un grave cuadro clínico ya que en los últimos día ha manifestado ‘disminución en su actividad física y apetito”. Por su estado de geronte, es monitoreado constantemente’, informaron las autoridades del zoo.
El cuerpo médico veterinario y de cuidadores del establecimiento ‘está monitoreándolo constantemente’ para evaluar su estado, evolución y posibles causantes de su actual situación clínica.
A su vez, desde ambiente indicaron que ‘se están tomando todas las medidas terapéuticas necesarias para que se recupere a la brevedad’. Este ejemplar de oso polar es geronte y, como tal, cualquier alteración que se presente, requiere de máxima atención.
Por su parte, la directora del paseo, Mariana Caram, y la jefa del Cuerpo Médico Veterinario, Analía Pedroza, brindaron una conferencia de prensa para explicar el cuadro clínico del plantígrado, cuya situación tantas veces fue analizada por expertos de todo el mundo, en lo referente a su traslado a un sitio más adecuado para su condición.