Tradicionalmente, los pueblos originarios han usado partes de animales para hacer sus vestimentas y accesorios. Sin embargo, hoy en día esta costumbre pone en peligro a varias especies en extinción.
De acuerdo a la ley del Medio Ambiente de 1992, en Bolivia es considerado delito emplear pieles y plumas de animales en los trajes folclóricos.
Por esto, con varios comerciales difundidos a través de los medios de comunicación e intervenciones artísticas urbanas, el Ministerio del Medio Ambiente y Agua y el Ministerio de Culturas de Bolivia realizarán una campaña contra el uso de plumas y pieles de animales silvestres que se tienden a usar en los trajes durante las fiestas de Carnaval.
No hacer caso de esta orden podría implicar ser procesado penalmente con entre tres y nueve años de cárcel. Como alternativa, las autoridades recomiendan el uso de materiales sintéticos.