El avance de la urbanización, principalmente, produjo un gran retroceso en la cantidad de anfibios en la Ciudad de Buenos Aires, aunque la contaminación también está entre los factores de esa reducción.
Con el objetivo de relevar el estado de ese grupo de animales en la Ciudad de Buenos Aires, la bióloga Natalia Maruscak lidera un proyecto de ciencia ciudadana que, al mismo tiempo, apunta a familiarizar a la gente con los anfibios para derrumbar las fábulas.
“Hay muchos mitos y leyendas, por lo que la gente les tiene rechazo: que son venenosos, que salen verrugas, que si te muerden se te sale el dedo, que te pueden dejar ciego. El gran problema es cultural, por lo que la educación ambiental es un eje sumamente importante”, señaló la investigadora en diálogo con NA.
La iniciativa consiste en que la ciudadanía pueda sumar sus registros de anfibios a través de la plataforma iNaturalist, para lo cual “no se necesita ser especialista en anfibios ni saber qué especie es”, aclaró la licenciada en Ciencias Biológicas con orientación en biología acuática.
“Los científicos no podemos solos: es un área muy grande y no hay financiamiento para todos. Necesitamos a la gente para hacer ciencia y no es necesario que sean expertos en el tema”, explicó Maruscak.
La conservación de los anfibios en la Ciudad de Buenos Aires
En diálogo con Noticias Argentinas, la bióloga remarcó que el proyecto quiere “aportar y contribuir a la conservación de los anfibios particularmente en la Ciudad de Buenos Aires, que es uno de los lugares que los científicos suelen considerar perdido por el avance de la urbanización”.
El rol de los anfibios
Este grupo de animales “cumple un rol vital como indicador de la calidad del ambiente: cualquier cambio que hay en el ambiente hace que estén o desaparezcan”, manifestó.
La directora y fundadora de “Salvemos a las ranas Buenos Aires” indicó que “en la gente está la percepción de que hay menos anfibios en la Ciudad”, por lo que parte de su tarea está en “explicarles por qué se dio esa disminución”.
“Con las lluvias de las últimas semanas mucha gente pudo ver cómo salían los sapos”, comentó.