Así fue el aterrizaje de una sonda sobre un asteroide

Más leídas

Hace algunos días, la NASA hacía historia tras conseguir aterrizar con éxito por primera vez sobre un asteroide. La sonda OSIRIS-REx tenía la difícil misión de posarse sobre el asteroide Bennu para recoger muestras y posteriormente devolverlas con éxito a la Tierra, y parece que ya una de las partes críticas de la misión ya ha sido completada. Pero lo mejor de todo es que la agencia espacial ha hecho públicas las impactantes imágenes del momento.

En el video que hay a continuación, se puede ver cómo la nave OSIRIS-REx toma tierra sobre Bennu. En las imágenes se puede como impacta sobre el suelo el brazo robótico de la nave, levantando multitud de pequeños fragmentos de roca y polvo a su paso. Dante Lauretta, el investigador principal de la misión, explicó que basándose en el análisis de las imágenes, la colecta de muestras fue “tan bien como se habían imaginado”.

En total, la nave “estuvo en contacto con la superficie durante unos seis segundos, y el tiempo de recogida llegó a unos cinco segundos” explicaba Sandy Freund, uno de los directores de apoyo a la misión de Lockheed Martin. Al posarse sobre la superficie de Bennu, el brazo de la nave soltó gas de nitrógeno, que hizo que las rocas y el polvo del asteroide quedasen suspendidos y saliesen disparados en la dirección del brazo robótico encargado de recolectar las muestras.

Los ingenieros harán girar a la OSIRIS-REx con el brazo robótico de la nave extendido en el que han recogido las muestras, de forma que puedan medir la inercia de la sonda y compararla con las mediciones previas a la colecta, sabiendo de forma aproximada cuánta cantidad de rocas y polvo del asteroide han conseguido atrapar.

Si la colecta de muestras ha sido exitosa, está previsto que la OSIRIS-REx parta de vuelta a la Tierra a principios del próximo año para seguir desentrañando los misterios de estos particulares objetos celestes.

Últimas noticias

Revelaciones subglaciales: El sorprendente hallazgo en la Antártida

Descubre el fascinante hallazgo en la Antártida: 46 lagos subglaciales encontrados gracias a un novedoso método de análisis.