Investigadores de China descubrieron los restos de un pez parecido a un tiburón de 439 millones de años de antigüedad con características inusuales que “lo diferencian de cualquier vertebrado conocido”, o animal con columna vertebral. La extraña criatura, cubierta de espinas y “armadura ósea”, es el vertebrado con mandíbula más antiguo jamás descubierto, según un nuevo estudio.
Los científicos descubrieron los restos de la especie recién identificada y extinguida en la Formación Rongxi, un conocido yacimiento de fósiles en la provincia de Guizhou, en el sur de China. Los investigadores llamaron a la especie Fanjingshania renovata, en honor a una montaña cercana conocida como Fanjingshan.
El equipo recogió miles de fragmentos de esqueletos fosilizados, escamas y dientes del yacimiento y luego recreó minuciosamente el aspecto que podría haber tenido el antiguo pez. Sus hallazgos se publicaron en línea el 28 de septiembre en la revista Nature.
F. renovata pertenece a un grupo extinto de criaturas parecidas a los tiburones conocido como acantodios, también llamados “tiburones espinosos”, que tienen aletas espinosas y placas óseas alrededor de la zona de los hombros. En el árbol genealógico de los peces, los acantodos se sitúan entre los condrictios, que incluyen a los tiburones y rayas modernos, y los osteíctios, o peces óseos.
Los acantodios tienen un cuerpo similar al de los tiburones, pero sus placas cutáneas y esqueletos óseos son similares a los de los peces óseos. Los investigadores sospechan que el F. renovata puede ser un pariente cercano del ancestro común no descubierto de los dos grupos.
La especie recién descubierta se remonta al periodo Silúrico, hace entre 443,8 y 419,2 millones de años, y es unos 15 millones de años más antigua que los peces con mandíbula más antiguos conocidos, lo que la convierte en el vertebrado con mandíbula más antiguo hasta la fecha, según explican los investigadores en un comunicado.
Los científicos están especialmente interesados en la aparición de peces con mandíbula porque su evolución fue un punto importante en la diversificación de los vertebrados. El descubrimiento ayudará a los investigadores a “obtener información muy necesaria sobre los pasos evolutivos que condujeron al origen de importantes adaptaciones de los vertebrados, como las mandíbulas, los sistemas sensoriales y los apéndices emparejados”, dijo en el comunicado Min Zhu, coautor del estudio y paleontólogo de la Academia China de Ciencias.
Por qué el F. renovata es un espécimen único
Aunque el F. renovata comparte múltiples características con otros acantodios, los investigadores dijeron que también tenía rasgos que lo diferenciaban de otros del grupo.
Una de las principales diferencias está en la armadura del hombro del pez, que cubre un área mayor que la armadura de otros acantodios y está fusionada con múltiples espinas, según los investigadores.
Las aletas espinosas de la criatura también estaban cubiertas de escamas inusuales, parecidas a dientes, que el equipo sospecha que se caen en grupos y vuelven a crecer. Escamas similares se observan en los tiburones modernos, pero no se reemplazan de esta manera, según el comunicado.
Los huesos fosilizados de F. renovata también muestran evidencias de un proceso conocido como reabsorción, cuando partes de los huesos o dientes se rompen y son reemplazados posteriormente, a menudo durante el desarrollo del organismo.
“Este nivel de modificación de los tejidos duros no tiene precedentes en los condrictios”, afirmó en el comunicado el autor principal del estudio, Plamen Andreev, paleontólogo de la Universidad Normal de Qujing (China).
Y concluyó: “Muestra una plasticidad mayor de la que se entiende actualmente de cómo se desarrollaron los primeros esqueletos mineralizados y apunta a los orígenes evolutivos de los esqueletos modernos, incluidos los de los humanos”.