Investigadores en Australia descubrieron una nueva especie de reptil venenoso, la serpiente látigo del desierto, comunicó la plataforma PerthNow, filial del diario ‘The West Australian’.
«La última adición a la clase Reptilia de Australia reside principalmente en las zonas áridas del interior (…) De color gris azulado, el nombre formal de la serpiente látigo del desierto es Demansia Cyanochasma, una modificación de las palabras griegas kyanos que significa azul y khasma que es espacio o extensión», publicó el medio.
La nueva especie no representa una amenaza para las personas, pues su mordedura «solo causará dolor e hinchazón en el área mordida».
El descubrimiento fue hecho por el genetista James Nankivell y el investigador Mark Hutchinson, con los ambientalistas de biodiversidad Brad Maryan y Brian Bush, que trabajaron juntos en el estudio de cientos de serpientes látigo.
«Aunque tiene un aspecto distinto, el nuevo reptil se ha confundido históricamente con otras dos serpientes látigo, la serpiente látigo de cara amarilla del este de Australia y la serpiente látigo reticulada endémica de la parte oeste de [el estado] Australia Occidental», explicó.
Esta especie también se encuentra en Papúa Nueva Guinea y puede alcanzar una longitud máxima de 89 centímetros.
La nueva serpiente látigo se reproduce cada año entre mediados-final de primavera y principios del verano austral.
Tras el nuevo descubrimiento, 15 subespecies componen ahora el grupo de serpientes látigo, convirtiéndolo en «el género más grande de Australia de serpientes terrestres venenosas con colmillos frontales».