Los cientĆficos dieron a conocer un viejo misterio detrĆ”s de las auroras boreales con la ayuda de una misiĆ³n de la NASA . Los datos muestran cĆ³mo las inmensas partĆculas de plasma en el espacio pueden extenderse hacia la Tierra y crear la estela brillante .
Un tipo especial de aurora, que se extiende de este a oeste a travĆ©s del cielo nocturno como un collar de perlas, estĆ” ayudando a los cientĆficos a comprender mejor la ciencia de las auroras y sus poderosos impulsores en el espacio. Conocidas como “perlas de auroras” , estas luces a menudo aparecen antes de las grandes auroras, que son causadas por tormentas elĆ©ctricas en el espacio llamadas subtormentas .
Anteriormente, los cientĆficos no estaban seguros de si las “perlas” estaban conectadas de alguna manera a otras manifestaciones de auroras como un fenĆ³meno en el espacio que precede a las subtormentas o si eran causadas por otros elementos de la atmĆ³sfera de la Tierra, segĆŗn consignĆ³ el sitio de la NASA.
Pero los nuevos y poderosos modelos de computadora, combinados con las observaciones de la misiĆ³n “Historial temporal de eventos e interacciones de macroescala durante las subtormentas” de la NASA, proporcionaron la primera evidencia sĆ³lida sobre los eventos que conducen a la apariciĆ³n de estas auroras y demostraron el rol que desempeƱan en nuestro entorno de espacio cercano.
“Ahora sabemos con certeza que la formaciĆ³n de estas auroras es parte de un proceso que precede al desencadenamiento de una subtormenta en el espacio”, dijo V assilis Angelopoulos , investigador principal de la misiĆ³n en la Universidad de California en Los Ćngeles .
Los nuevos modelos dejaron al descubierto que las auroras son causadas por turbulencias en el plasma , un cuarto estado de la materia, compuesto por partĆculas cargadas gaseosas y altamente conductoras.
Scientists unlocked the mystery behind auroral beads with the help of a NASA mission. The data, combined with computer models, shows how vast fingers of plasma in near-Earth space can stretch down towards Earth and create this glowing, bead-like aurora: https://t.co/L0LLlP3rRT pic.twitter.com/WIhgzT7wdO
— NASA Goddard (@NASAGoddard) August 14, 2020
“Las observaciones de la misiĆ³n han revelado turbulencias en el espacio que provocan flujos que se ven iluminando el cielo como perlas individuales en el brillante collar auroral”, dijo Evgeny Panov , autor de uno de los nuevos artĆculos y cientĆfico de la misiĆ³n en el Instituto de InvestigaciĆ³n Espacial de la Academia AustrĆaca de Ciencias . “Estas turbulencias en el espacio son causadas inicialmente por electrones mĆ”s ligeros y Ć”giles , que se mueven con el peso de partĆculas 2000 veces mĆ”s pesadas y que teĆ³ricamente pueden convertirse en subtormentas aurorales a gran escala”, agregĆ³.
Las auroras se crean cuando las partĆculas cargadas del Sol quedan atrapadas en el entorno magnĆ©tico de la Tierra , la magnetosfera, y se canalizan hacia la atmĆ³sfera superior de nuestro planeta, donde las colisiones hacen que brillen los Ć”tomos y molĆ©culas de hidrĆ³geno, oxĆgeno y nitrĆ³geno.
A medida que las nubes de plasma expulsadas por el Sol pasan por la Tierra, su interacciĆ³n con el campo magnĆ©tico crea burbujas flotantes de plasma . Como una lĆ”mpara de lava , los desequilibrios en la flotabilidad entre las burbujas y el plasma mĆ”s pesado en la magnetosfera generan “dedos” de plasma de 4000 kilĆ³metros de ancho que se extienden hacia la superficie terrestre y crean la estructura distintiva en forma de cuentas en la aurora.
Ahora que los cientĆficos comprenden que las perlas de auroras preceden a las subtormentas, quieren averiguar cĆ³mo, por quĆ© y cuĆ”ndo las perlas podrĆan desencadenar una subtormenta en toda regla. Desde su lanzamiento en 2007, la misiĆ³n recolecta datos detallados a medida que atraviesa la magnetosfera para comprender las causas de estas tormentas elĆ©ctricas. La investigaciĆ³n pudo demostrar que la reconexiĆ³n magnĆ©tica es un impulsor principal.
Pero el misterio no estĆ” completamente resuelto. “Hay muchas estructuras muy dinĆ”micas, a muy pequeƱa escala que la gente ve en las auroras que son difĆciles de conectar con la imagen mĆ”s grande en el espacio, ya que suceden muy rĆ”pidamente”, explicĆ³ Kareem Sorathia , cientĆfico del Centro de Tormentas Geoespaciales de la NASA con sede en el Laboratorio de FĆsica Aplicada Johns Hopkins . “Ahora que podemos utilizar modelos globales para caracterizarlos e investigarlos, se abren muchas puertas nuevas “.