Los osos polares y los pardos son especies distintas pero eso no les impidiĆ³ aparearse entre sĆ en el pasado. Ahora, un nuevo estudio de ADN relata la historia evolutiva de ambas especies y revela que ha sido tan compleja como la nuestra, segĆŗn la investigaciĆ³n publicada por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
En los Ćŗltimos aƱos, el anĆ”lisis de antiguos genomas ha ayudado a los paleontĆ³logos a descubrir que diferentes grupos de humanos arcaicos, incluidos los neandertales y los denisovanos, se cruzaron con los ancestros de los humanos modernos (H. sapiens) e intercambiaron sus genes.
Dos tipos de osos que viven en diferentes latitudes
SegĆŗn este estudio, algo similar ocurriĆ³ entre los osos polares y los osos pardos: “Encontramos pruebas de mestizaje entre osos polares y osos pardos anteriores a un antiguo oso polar que estudiamos”, detallĆ³ Charlotte Lindqvist, directora del estudio y biĆ³loga de la Universidad de Buffalo.
Que los osos polares adaptados al Ćrtico tengan material genĆ©tico de los osos pardos, que estĆ”n adaptados a la vida en latitudes mĆ”s bajas, es un tema de gran interĆ©s para los cientĆficos preocupados por los impactos del cambio climĆ”tico en las especies amenazadas. Y es que, a medida que el mundo se calienta y el hielo marino del Ćrtico disminuye, los osos polares y los osos pardos tienen mĆ”s posibilidades de cruzarse y compartir Ć”reas de distribuciĆ³n.
Una historia similar a la de los humanos
Como explica Lindqvist, hasta no hace mucho los cientĆficos pensaban que los humanos modernos y los neandertales se convirtieron en dos especies distintas que habĆan evolucionado a partir de un ancestro comĆŗn.
Hallazgos posteriores y estudios con ADN neandertal demostraron que las poblaciones humanas modernas y los neandertales se cruzaron e intercambiaron genes (en ambas direcciones) en algĆŗn momento de su historia evolutiva.
El estudio sobre los osos revela una historia muy similar y aporta pruebas de hibridaciĆ³n tanto en los genomas de los osos polares como en los de los osos pardos. AdemĆ”s, los osos polares, en particular, tienen “una fuerte firma” genĆ©tica procedente de los osos pardos.
El antiguo diente de un oso polar aclarĆ³ su relaciĆ³n
Para esta investigaciĆ³n, los cientĆficos analizaron el genoma de 64 osos polares y pardos modernos, incluidos varios genomas actuales de Alaska, donde estĆ”n las dos especies.
En paralelo, elaboraron un nuevo genoma de un oso polar que viviĆ³ hace entre 115.000 y 130.000 aƱos en el archipiĆ©lago noruego de Svalbard, cuyo ADN se extrajo del diente de una mandĆbula subfĆ³sil que se encuentra en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo.
A partir de estos datos, los cientĆficos estiman que los osos polares y los pardos empezaron a convertirse en especies distintas hace entre 1,3 y 1,6 millones de aƱos.
Sin embargo, segĆŗn el estudio, despuĆ©s de convertirse en su propia especie, los osos polares sufrieron un dramĆ”tico declive poblacional y un prolongado cuello de botella genĆ©tico, dejando a estos osos con mucha menos diversidad genĆ©tica que los osos pardos.