Un equipo de científicos de todo el mundo han hecho un asombroso hallazgo: se trata de la mayor ausencia de evolución registrada en la historia.
Un microorganismo que habita en las profundidades marinas ha permanecido sin variaciones genéticas ni cambios durante más de 2 mil millones de años.
Los investigadores examinaron las denominadas bacterias de azufre, organismos que no son visibles al ojo humano, las cuales preservaron en las rocas de las aguas costeras de Australia Occidental.
Lo sorprendente es que los ejemplares estudiados conservan el mismo aspecto de las bacterias de la misma región de hace 2.300 millones de años.