Del acto participaron el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, junto al gobernador Gioja y el embajador de Alemania en la República Argentina, además de los directivos de la compañía teutona encargada de la obra, Schmid Group.
La primera fábrica de paneles solares en Sudamérica requerirá de 300 puestos de trabajo cuando entre en producción. Demandará profesionales químicos, industriales, electrónicos, de energía de procesos, de materiales, de mantenimiento de edificios, de logística, comercial y administrativos; entre otros. Doña agregó que una parte de la fábrica funcionará continuamente, en tres turnos y eso requerirá de muchos operarios. En los 1.200 indirectos, gran parte estará vinculado con la logística y el transporte de materiales, pero también a la alimentación al personal en el comedor de la fábrica, entre otros.