Cada vez los requisitos energĂ©ticos son más altos y necesitamos producir una mayor cantidad de energĂa para satisfacer a la industria y a nuestras necesidades. Esto nos obliga a usar fuentes de energĂa contaminantes, que emiten gases a la atmosfera. Europa es consciente de esto y, por ello, está interesada en un proyecto llamado SOLARIS para invertir en energĂa solar espacial y asĂ potenciar su independencia energĂ©tica y reducir la emisiĂłn de gases de efecto invernadero.
Entendemos como energĂa solar espacial, aquella que adquirimos en el espacio y que podemos convertir en otro tipo de energĂa. El uso principal que verĂamos es el de hacer la conversiĂłn a electricidad y asĂ considerarla una fuente de energĂa renovable. Si bien puede parecer que la energĂa conseguida por este mĂ©todo es muy inferior a otros como el uso de combustibles fĂłsiles, hay que tener algo en cuenta. Y es que, en la Tierra, el empleo de paneles solares es menos efectivo pues la radiaciĂłn solar recibida es mucho menor.
El proyecto SOLARIS para captar energĂa solar espacial será muy caro
El director de la agencia espacial, Josef Ashbacher, declarĂł que ha estado trabajando para conseguir apoyo en Europa y llevar a cabo un proyecto para evitar depender tanto de las fuentes de energĂa no renovables. AsĂ pues, presenta su programa SOLARIS al consejo de la ESA (Agencia Espacial Europea), con el fin de hacerlo realidad. De hecho, si se firma y se cumple su financiaciĂłn, su desarrollo empezarĂa en 2025. SOLARIS pretende asĂ, captar energĂa solar espacial, mediante satĂ©lites que orbitan por encima de la atmĂłsfera terrestre. Esta será obtenida mediante cĂ©lulas fotovoltaicas y se convertirá en electricidad para uso residencial o industrial.
Su principal ventaja es que en el espacio no hay noche ni nubes que disminuyan la energĂa solar conseguida, además de que su intensidad es mucho mayor. Actualmente, Europa consume 3.000 TWh de electricidad al año y se espera que el programa SOLARIS pueda cubrir entre una cuarta y una tercera parte de esta cantidad. No obstante, el coste para lanzar este sistema será extremadamente caro, pues costará cientos de miles de millones de euros. Esto es debido a que se necesita una constelaciĂłn de docenas de enormes satĂ©lites que captan luz solar a 36.000 km de la Tierra.
Y además, cada uno de estos satĂ©lites tendrĂa una masa 10 veces mayor a la de la EstaciĂłn Espacial Internacional que ya de por sĂ posee una masa de 450 toneladas mĂ©tricas. Hablamos asĂ la necesidad de lanzar al espacio miles de lanzamientos con cohetes pesados para llevar todos estos satĂ©lites.
NecesitarĂa 200 veces más la capacidad de transporte espacial actual
SegĂşn un informe de la empresa británica Frazer-Nash, este programa SOLARIS para conseguir energĂa solar espacial está lejos de poder cumplirse en el plazo propuesto. De hecho, estima que la puesta en Ăłrbita de un solo satĂ©lite llevarĂa entre 4 y 6 años. AsĂ pues, para conseguir todos los satĂ©lites que pretenden deberĂan aumentar 200 veces la capacidad de transporte espacial. Adicionalmente, Elon Musk, CEO de SpaceX, afirma que es una estupidez y que no va a funcionar. Para ello, emplea el argumento de que a pesar de conseguir el doble de energĂa solar, hay que hacer una doble conversiĂłn.
AsĂ, pasar de electrĂłn a fotĂłn y viceversa, asegurando que se pierde eficiencia y cuesta llegar al 50%, por tanto, es mejor tener paneles solares terrestres. Para más inri, un fĂsico llamado Casey Handmer estuvo tambiĂ©n en contra del proyecto SOLARIS, añadiendo que los costes y pĂ©rdidas eran demasiado altos. AsĂ, asegura que hay pĂ©rdidas de transmisiĂłn, pĂ©rdidas tĂ©rmicas y costes logĂsticos añadidos. Con todo esto estima que la energĂa solar espacial sea tres veces más cara que las fuentes de energĂa terrestres. Su crĂtica se mantiene incluso en una situaciĂłn ideal donde se alcance una eficiencia del 100% y unos costes de lanzamiento orbital de 10 dĂłlares/kg.
Incluso asĂ, reconoce que conseguir energĂa solar del espacio no podrĂa competir con adquirirla en la Tierra. Veremos en un futuro si la ESA y Europa acceden finalmente a empezar el programa SOLARIS. Aunque viendo lo caro y ambicioso que es, es difĂcil que pueda llevarse a cabo y, en caso de hacerse, parece que va para largo.