La campaña de reforestación de Rajasthan ha tenido el apoyo de la Fundación de Seguridad Ecológica y hasta la fecha se han recuperado varias extensiones de tierra abandonada. Los lugareños han salvado la tierra de la desertificación que puede afectar el sustento de las comunidades locales.
En esta parte de la India, se da mucho la ganadería y la agricultura. También es muy común observar la recolección de leña para la venta.
A comienzos del siglo veintiuno, los residentes de la aldea se enfrentaban a la degradación de las tierras forestales en sus predios. La erosión del suelo, el daño de la vegetación y la disminución de los niveles de agua eran materias de preocupación.
Los datos publicados para la fecha revelaban que el 30% de la tierra del país se había sumido en la desertificación. Para el año 2000, 6 estados de la India estaban muy afectados.
Muchos aldeanos se planteaban la emigración, ante el flagelo de la desertificación de los suelos que sin duda afectan la adquisición de insumos naturales. Rajasthan se encuentra en una ubicación geográfica donde parte de ella está directamente expuesta al desierto.
Un punto aparte tiene el desmedido sobre-pastoreo y el uso descontrolado de recursos, que tienen relevancia en la desertificación. Esto sumándose al hecho de los problemas sociales de la India colocaban la problemática en niveles de inalcanzable solución.
La Fundación de Seguridad Ecológica (FES) en mesas de diálogo con los aldeanos, lograron unir esfuerzos para iniciar una campaña de reforestación de Rajasthan y evitar la desertificación. Hasta la fecha tienen más de veinte años trabajando en conjunto en la reforestación.
Se han demarcado áreas para el pastoreo y se ha controlado la recolección de recursos forestales a un solo miembro de la familia. Este tipo de medidas permite que el crecimiento de las plantas se dé de forma natural y que se utilicen especies que estén dentro de las más fértiles de la zona.
La medida también se complementa con la protección de zonas que no pueden tener deforestación. Las mismas están custodiadas por los mismos aldeanos y las autoridades locales que regulan hasta la recolección de cosechas. Los aldeanos trabajaron en 50 hectáreas para empezar y la expansión ha llegado a 300 hectáreas de forma satisfactoria.
Rajasthan es un ejemplo de cómo las comunidades y las autoridades pueden trabajar de forma conjunta para salvar el planeta de la desertificación.