Recuerda que aunque el continente antártico como tal no puede explotarse gracias a los acuerdos internacionales, las aguas que lo rodean "continúan expuestas".
Es el único que permite medir este tipo de “hielo caliente”, como se denomina a las masas que tienen bastante presencia de agua líquida en su interior.
Casi un millón de hectáreas fueron afectadas por los incendios: equivale al 13% del Parque Provincial Esteros del Iberá que se vio arrasado por las llamas.