Su existencia está amenazada por factores como el calentamiento de los océanos que genera el cambio climático, la sedimentación excesiva o la sobrepesca.
Una especie de caracoles gigantes antes considerada como una plaga, puede convertirse en el último recurso para salvar la Gran Barrera de Coral en Australia.
El informe, que se publica cada tres años, precisa que los blanqueos de corales ocurridos en 2016, 2017 y 2020 no tienen precedente por la “gravedad, frecuencia e impacto” y han causado pérdidas de coral en dos terceras partes de la Gran Barrera.
Se trata de las algas conocidas como PAC (costras de algas peyssonnelia), de color marrón dorado con forma de costra, que están avanzando sobre los arrecifes caribeños de manera alarmante.