'Anopheles stephensi', procedente de Asia, que se está extendiendo por el continente africano, ha resultado mucho más susceptible a los parásitos autóctonos de la malaria, según un estudio realizado en Etiopía.
Su aparición generó preocupación en muchos países del mundo. El Aedes albopictus mide cuatro veces más que el tamaño normal y su picadura atraviesa la ropa.