La nueva especie, uno de los animales terrestres más grandes que se han descubierto, vivió entre la actual meseta del Tíbet y Pakistán hace más de 25 millones de años.
A pesar de esta excepcionalidad derivada de la pandemia, los datos confirman una tendencia de disminución de las muertes que Sudáfrica ha logrado mantener ya durante seis años.
El cadáver congelado quedó al descubierto como resultado del deshielo del permafrost (la capa de suelo permanentemente congelada). Fue encontrado en Yakutia, Siberia.