A pesar de las constantes declaraciones oficialistas acerca de su interés por el cuidado del medio ambiente y los espacios públicos, lo cierto es que las sucesivas gestiones municipales curiosamente han ejemplificado ese interés haciendo lo opuesto a lo que dicen y la tala de árboles del parque Miguel Lillo para la provisión de leña municipal es una constante que suele ser denunciada por vecinos y desestimada abiertamente por las autoridades.
Esta especie de “robo hormiga” que no termina siendo más que una deforestación gradual, suele ser presentada como trabajos de raleo sobre plantas que representan un riesgo, sin embargo, en la realidad la Comuna suele remover árboles sanos con la intención de aprovisionarse de leña para entregar como asistencia social.
Podría ser una vez más el caso en la gestión del intendente Arturo Rojas en virtud de una nueva denuncia que se replicó en las redes sociales. La organización ambientalista “El Parque No Se Vende” publicó en las redes un comunicado en el que mostraba imágenes de la tala de al menos una docena de árboles sanos y esbozaba una pequeña explicación no sólo del daño que produce la gradual extracción de plantas y las propuestas que se han elevado para desarrollar provisiones de leña a largo plazo.
“Cerca de fin de año de 2020 desde El parque no se vende y con la mayoría del HCD se pidió al intendente Rojas el #PaisajeProtegido para el #ParqueMiguelLlillo”, explicó la organización ambientalista creada en 2014 precisamente con el objetivo claro de preservar el parque.
“Hubo diversas charlas explicando la necesidad de #NoCortarLas1ºLíneasDeÁrboles (cortinas: fundamentales en la fijación de dunas costeras ya que funcionan como cortavientos ejerciendo una acción decisiva en su ubicación), protegen el suelo, conservan la humedad y disminuyen el viento, al cortarlas se expone a las que les siguen sucesivamente a que queden debilitadas”, explicaron. “Hay propuestas hechas inclusive para hacer plantaciones en el área complementaria para hacer montes justamente para luego juntar leña para repartir sin necesidad de cortar dentro del parque”.
La tala se realizó en una de las áreas arboladas más alejadas de la mirada pública, a la altura de calle 159, a la vera de un camino interno y hasta el momento fueron contabilizadas decenas de árboles removidos y/o marcados para ser removidos.
Entrega de leña
La situación no sólo tiene disconformes a las organizaciones ambientalistas, sino también a algunas organizaciones sociales, que a pesar de haber intentado gestionar el recibimiento de leña, no consiguen que la Municipalidad, mientras tala el parque para conseguirla, no la entregue.
Las protestas por la entrega de leña provocaron un piquete de organizaciones sociales en el ingreso del Centro Cívico en el pasado reciente, lo que disparó una suerte de acuerdo en el que la Comuna entregaría leña en virtud de un listado de posibles beneficiarios agrupados por las organizaciones.
Sin embargo, las organizaciones entregaron los listados hace meses y la Comuna no cubre el compromiso, lo que provoca un malestar que podría devenir en una nueva protesta en cuanto arrecien las bajas temperaturas del invierno. La Muni dispone de un solo camión para hacer las entregas y la provisión ya no estaría alcanzando, lo que aparentemente habilitó la necesidad de extraer plantas del parque para su uso.