La importante misión de una flota argentina en la Antártida

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La flota Argentina en la Antártida recorrió posee múltiples bases, laboratorios y campamentos en la Antártida, el continente más frío, seco y ventoso del planeta.

La llegada a este lugar suele ser dificultosa y no cualquiera puede hacerla, por lo que la provisión de víveres y el relevamiento del personal suele estar en las manos de una flota de la Armada Argentina.

Esta tarea es liderada por el rompehielos ARA Almirante Irizar, una nave de 121,3 metros que traslada dos helicópteros. La nave es acompañada por buques de apoyo y de transporte, como el ARA Canal de Beagle.

El objetivo principal de la misión de la flota Argentina en la Antártida es trasladar a unas 300 personas y cargar una gran parte de las comidas que les permitirán subsistir a lo largo de la travesía oceánica y la posterior campaña antártica.

En ese sentido, Mariano Gomar detalla que, en lo que refiere estrictamente a las raciones destinadas a buques, “el Rompehielos ARA Almirante Irízar transportará 42.255 toneladas de alimentos, mientras que el ARA Canal del Beagle hará lo propio con otras 13.650”.

Generalmente la flota realiza el viaje entre diciembre y marzo de cada año, pero esta vez la misión concluirá antes, a fines de enero.

La empresa encargada de desarrollar el aprovisionamiento alimentario es Nutrire, una de las empresas de Grupo L, quien movilizará un total de 106.600 toneladas de comidas dentro de su plan de distribución de raciones para la campaña de verano de 2023 en el Sector Antártico Argentino.

“Entre la última parte de este año y la primera del próximo, bases de gran valor estratégico como Esperanza y Marambio requirieron de un plan que contempló raciones en torno a las 28.000 y 26.000 toneladas, respectivamente”, reveló Mariano Gomar, Gerente Coordinador de Operaciones y Logística de Grupo L.

Los campamentos argentinos en la Antártida

En el continente congelado, la Argentina administra siete estaciones de modo continuo y seis de manera temporaria.

En estos lugares funcionan los Laboratorios Antárticos Multidisciplinarios (LAMs), en los que expertos obtienen datos de los proyectos científicos que dirige el Instituto Antártico Argentino.

Entre otras tareas, los LAMs registran datos sismológicos que contribuyen a redes mundiales de monitoreo, así como datos geomagnéticos y de la Alta Atmósfera que permiten predecir fenómenos solares, como aquellos que perjudican los sistemas de posicionamiento global o “GPS”.

Durante el verano, los equipos de investigación también montan campamentos en un radio de hasta 100 km de Base Marambio, desde donde parten a bordo de un avión o helicóptero.

Por razones de seguridad, cada grupo debe contar con un mínimo de tres integrantes.

Las labores que se realizan en los campamentos se asocian con la geología, paleontología y glaciología.

Para su desempeño, además de las carpas resultan clave los generadores eléctricos, el instrumental científico, los equipos de comunicación y por sobre todo, los víveres.

Antártida argentina

El Sector Antártico Argentino posee más de 1.461.000 kilómetros cuadrados.

Argentina posee múltiples argumentos para reclamar dicho espacio del gélido continente.

Entre ellos se destaca la herencia histórica de España, la continuidad geológica, el desarrollo de larga data de actividad científica y, entre los más importantes, el emplazamiento de bases y su ocupación permanente.

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