Los primeros cetáceos ya comenzaron a arribar a la provincia de Chubut con el objetivo de dar lugar a un nuevo ciclo reproductivo y deleitar a los turistas.
Los voluntarios realizaron una acción con el objetivo de documentar los daños que genera la pesca de arrastre, similar a un “desmonte” en el fondo marino.
El avistaje de ballenas es un espectáculo único al que acceden turistas de todo el mundo. Hoy, por la pandemia, está reservado exclusivamente para argentinos.