La industria del petróleo no necesitaba preocuparse, hasta ahora, que la horda de buses en China se está volviendo una preocupación para los magnates del combustible fósil.
De acuerdo a un reporte de Bloomberg, para finales de este año, un total de 270 mil barriles de diésel al día en demanda será reemplazado por buses eléctricos, la mayoría provenientes del gigante asiático.
Lo cual es tres veces el ahorro mundial generado por los conductores de autos eléctricos.
A pesar de su rápido crecimiento, el impacto en el mercado del petróleo por parte de los vehículos eléctricos sigue siendo relativamente pequeño.
En conjunto, buses y vehículos eléctricos cuentan sólo como un 3% de la creciente demanda mundial de gasolina desde 2011, y sólo un 0.3% del consumo global actual, de acuerdo a la Agencia Internacional de Energía.
Los buses son más importantes por su tamaño y constante uso. Por cada mil buses eléctricos en circulación, se dejan de usar 500 barriles de diésel al día.
En comparación, mil baterías de vehículos eléctricos sólo sacan de circulación unos 15 tarros en demanda.
Aún así, se estima que el impacto del mercado de vehículos eléctricos en el consumo de petróleo solo aumente.