Creció a 300 la cifra de mamuts recuperados en las obras de lo que será el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, así como el hallazgo de vestigios prehispánicos pertenecientes al complejo Coyotlatelco.
Así lo detalló a Excélsior el arqueólogo Rubén Manzanilla López, coordinador del proyecto de rescate paleontológico y arqueológico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Además, explicó que los trabajos para la conformación de un museo y un corredor cultural en dicho aeropuerto llevan un avance de 15 por ciento.
Comentó que los 50 arqueólogos que laboran en el proyecto alcanzaron hace unos días el hallazgo 300 de mamuts dispersos, semicompletos y casi completos, de 80 camellos, 18 caballos y restos de perezoso terrestre, tigre dientes de sable y peces, lo que suman 20 mil huesos recuperados que podrían ubicarse hace 14 mil u 11 mil años.
También reveló que en el límite suroeste de la base aérea militar detectaron una aldea prehispánica, ocupada entre los años 600 y 900 d.C.
“La gente que vivía ahí corresponde a lo que se llama el complejo Coyotlatelco, quienes llegaron al Valle de México después de la caída de Teotihuacan”, aseveró.
Sus restos nos dicen que se dedicaba básicamente a la agricultura y al aprovechamiento lacustre, ya que encontramos elementos para red del tipo atarraya y agujas de hueso”.
Según los códices de épocas más tardías, las personas que vivieron en esta zona aprovechaban los charales —porque no había peces grandes—, insectos comestibles, ranas y tortugas.
En este sitio, abundó, los investigadores hallaron vasijas completas, entierros humanos, ejemplos de lítica tallada, figurillas, puntas de proyectil, cuchillos, raspadores y adornos en cuentas de piedra verde y concha marina, los cuales también serán expuestos en una sala arqueológica del Museo Militar de Aviación que dará cuenta de la historia de Santa Lucía, desde la época prehispánica hasta el momento en que se creó el aeropuerto.
¿Podría precisar los números? “Aún no se tiene el análisis completo, pero tenemos 20 vasijas completas, más de 20 entierros humanos y varias toneladas de cerámica rota”.
¿Por qué no trabajaron en el rescate arqueológico de vestigios en el Cerro de Paula? “Porque el cerro de Paula no está cerca del aeropuerto. Hay un camino que va hacia Teotihuacan desde la base aérea y pasa por ese cerro que, en la época prehispánica fue muy habitado, pero no interfiere con las obras del aeropuerto y no nos toca trabajarlo”.
Único en su tipo
Según los datos más recientes obtenidos en Santa Lucía, éste sería uno de los cementerios naturales más importantes de América Latina, aseguró Manzanilla López.
“Ya podemos estar seguros que este yacimiento es uno de los más relevantes de América Latina, porque en Estados Unidos hay otros que son más o menos de igual importancia, como el Rancho La Brea, en California, pero hacia el sur somos uno de los más importantes por el número de individuos y por su extensión”, dijo.
Según lo observado en el sitio, el suelo pantanoso resultaba una trampa natural para este tipo de animales, por su peso.
No sabemos todavía el intervalo de tiempo en que esto sucedió porque esperamos los fechamientos de radiocarbono, pero seguro se repitió muchos años”, anotó.
¿Qué laboratorio realizará dichos análisis? “Desconozco el dato. Puedo decirte que se tomaron 12 muestras en los molares de los ejemplares para el fechamiento, pero no sé cuándo estarán los resultados ni a qué laboratorio se enviarán”.
Los más conocidos son los de Beta Analytic, dijo, “pero a veces lo que se busca son convenios con laboratorios que puedan dar un trato más o menos aceptable para los costos que significan este tipo de fechamientos”.
¿Estos mamuts convivieron con los humanos? “Aún no tenemos evidencia de una convivencia o aprovechamiento de grupos humanos. En el caso de Santa Lucía, tenemos la hipótesis de que estos animales son más antiguos que la presencia de cazadores en la zona”, detalló.
Mamut del frente 16
Los restauradores del INAH también trabajan en la reconstrucción de un mamut, que es conocido como el ejemplar del frente 16, considerado uno de los más completos que fueron hallados en Santa Lucía.
“Ahora trabajamos con los restauradores para conservar un ejemplar que se va a montar en pie dentro del museo”, explicó Manzanilla.
Dicho mamut es un adulto colombino –especie común en la zona a finales del pleistoceno–, aunque desconocen su edad precisa, pero saben que éstos normalmente vivían hasta 60 años.
El ejemplar mide alrededor de 4.5 metros de alto y en vida debió alcanzar 10 toneladas de peso.
“Hay que decir que cuando estos animales morían en el pantano, las extremidades quedaban enterradas, así que están completas, pero las costillas, la cabeza y las vértebras quedaban expuestas por mucho tiempo y eran objeto de depredación de animales carroñeros, lo que provocó una dispersión de huesos”, dijo.
¿Qué avance lleva el museo que instalarán in situ? “Eso lo maneja la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero hasta el reporte de hace tres semanas se habló de un 15% de avance en la obra”.