El mercado de reciclado de plásticos crece en la Argentina a un ritmo acelerado.
Según Ecoplas, la asociación civil sin fines de lucro especializada en plásticos y medioambiente, en el país se reciclaron un total de 343.000 toneladas durante 2022, lo que representa un aumento del 11% en comparación con el año anterior y un 456% más respecto de la primera medición de 2003.
Para Verónica Ramos, Directora Ejecutiva de Ecoplas, estos números son muy buenos, “a pesar de que aún no tenemos la Ley nacional de responsabilidad del productor que estamos impulsando”, la llamada comúnmente “ley de envases“.
“Esto sucede por la tracción desde el consumidor, desde las cooperativas, desde la industria”.
Datos actualizados sobre el reciclado de plásticos en Argentina
En la presentación del nuevo Índice de Reciclado de Plásticos, realizado en colaboración con CAIRPLAS (Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos) en base a la consulta de alrededor de 150 empresas que trabajan en el rubro en todo el país, se detalló que 318.000 toneladas se reciclaron de manera mecánica en 2022, lo que representó un incremento del 11% con respecto a 2021 y 25.000 toneladas se recuperaron para la generación de energía.
“El reciclado mecánico, que es el más uitilizado en la Argentina, consiste en la separación en origen, en su mayor parte por las cooperativas de reciclado y luego ingresan a la industria en forma de fardos donde son procesadas”, aclara Ramos.
La actividad, además, evitó la liberación de más de 434.000 toneladas de dióxido de carbono al año, lo que equivale a lo que absorben 20,5 millones de árboles.
Reciclado avanzado
No todos los envases se pueden reciclar de manera mecánica. Muchos están contaminados con diferentes materiales y es muy costoso en términos energéticos y monetarios limpiarlos. Pero existen tecnologías que ofrecen alternativas.
El reciclado avanzado ofrece una solución integral para el tratamiento de plásticos diversos, independientemente de su origen, composición o su relación con otros materiales.
Esta tecnología garantiza que todos los tipos de plásticos sean susceptibles de reciclaje y revalorización, lo que resulta una reducción significativa en la cantidad de residuos plásticos.
“Desde Ecoplas impulsamos esta nueva tecnología de reciclado avanzado, complementaria con las metodologías ya existentes, cuyo objetivo final es lograr que los plásticos continúen reaprovechándose como recursos en nuevos ciclos productivos, evitando generar desperdicios y emisiones, acorde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030”, señala Ramos.
La Argentina pondrá en marcha este año la primera planta de reciclado avanzado a través del tratamiento con pirólisis.
Se trata de la planta que YPF realizará en Ensenada, tras la firma de un convenio con el Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires. Allí se reciclará el polietileno proveniente de los envases de lubricantes de la propia marca.
Acciones para la economía circular
Desde Ecoplas trabajan sobre iniciativas para que los plásticos sean un recurso para la economía circular entre las que se encuentran el desarrollo de las ecoetiquetas.
Con el propósito de fomentar la transparencia y la confianza en el proceso de reciclaje, Ecoplas cuenta y promueve dos certificaciones: “La Manito”, que certifica envases y productos plásticos monomateriales; y la Certificación Contenido de Plástico reciclado en productos desarrollada junto al INTI que indica la proporción de material plástico reciclado que contiene el producto -de un 15% a un 100%- y un código QR sobre su circularidad.
En línea con su trabajo educativo, además, lanzó la séptima edición de su guía “Los Plásticos en la Economía Circular”, disponible de forma gratuita para concienciar sobre la problemática y soluciones relacionadas.
La guía busca fomentar un cambio cultural basado en información precisa y datos científicos sobre los distintos tipos de plásticos, sus diferentes usos y posibilidades de recuperación y reciclado, promoviendo así el consumo responsable y la adopción de prácticas circulares.
“Ponemos a la educación y la concientización ciudadana como ejes para una nueva cultura de consumo responsable y circularidad de los plásticos.
Sin duda, es un camino que estamos transitando, con el impulso de políticas públicas necesarias, empresas que apuestan a la economía circular y, a pesar de su gran desconocimiento, una sociedad que está aportando y participa cada vez más para promover la circularidad y el reciclado de los plásticos”, concluyó Verónica Ramos.
