Los indicadores que monitorizan los científicos en el volcán de La Palma, sobre todo las emisiones de dióxido de azufre, hacen pensar que el final de la erupción no se va a producir ni a corto ni a medio...
El satélite Copernicus ha detectado "altos valores de SO2" de la columna de humo del Cumbre Vieja. La pluma eruptiva del volcán alcanza los 5 kilómetros de altura